martes, 5 de agosto de 2008
Cortesía de dios - Enrique Anderson Imbert
CORTESÍA DE DIOS
Enrique Anderson Imbert
Hoy yo estaba descansando, en mi rincón oscuro, cuando oí pasos que se acercaban. ¡Otro, que descubría mi escondite y venía a adorarme! ¿En qué tendría que metamorfosearme esta vez? Miré hacia el corredor y vi a la pobre criatura. Era peludo, caminaba en dos pies, en sus ojos hundidos había miedo, esperanza, amor, y su hocico parecía sonreír. Entonces, por cortesía, me levanté, adopté la forma de un gran chimpancé y fui a su encuentro.
De Cuentos en miniatura.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario