
HORROR
Alejandro Bentivoglio
Nos dijeron que nos esperaban más adelante. Así que fuimos y nos encontramos con unos hombres que venían. Nos miraron y no dijeron palabra. Esto nos pareció extraño, más que nada porque llegamos a sospechar que ellos éramos nosotros.
Ahora tenemos miedo de avanzar. A lo lejos, se escuchan unos siniestros pasos, pasos que nos sumen en un horror imposible de describir.
Pasos que no van, ni tampoco vienen.
De Dakota/memorias de una muñeca inflable.
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