
ALEVOSÍA
Oriana Pickmann
Ocúltate, no te vayan a ver. No te olvides de borrar toda evidencia, todos los mensajes, que no se registre la última vez que estuviste en línea, ni cualquiera de las otras veces, no quieres que yo me entere de cómo es que me has clavado el puñal en la espalda. Aparécete más tarde, cuando yo esté durmiendo. La traición ha sido realizada con éxito, tú no me ves a los ojos… y quien recibe tus mensajes tampoco.
Ladrón que roba a ladrón, dicen; yo me sigo desangrando.
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