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viernes, 7 de noviembre de 2008

El poder de las palabras - Sergio Gaut vel Hartman


Era escritor, pero no vendía. Contrajo muchas deudas y al final le remataron la casa y todo lo que contenía. No le dejaron ni un lápiz. Tuvo que irse a vivir al portal de la biblioteca del barrio, pero no tenía ropa ni una miserable manta para cubrirse en las frías noches de junio. Entonces empezó a usar las palabras de los libros de la biblioteca, haciéndolas pasar, de noche, cuando nadie miraba, por debajo de la puerta. Se procuró una “frazada” y un “plato” en el que poner “comida”. Cuando advirtió que dominaba la técnica pidió “coñac” y “caviar”. Pero las malas lenguas no tardaron en criticar al escritor que vivía como un rey. Lo insultaban y agredían. Entonces él se procuró la “inmortalidad” y con una “bomba atómica” borró a la “humanidad” de la faz de la tierra.

3 comentarios:

  1. Pero, gracias al poder de las palabras,podría hacer que todo "empiece" de nuevo.Solo habrá en el mundo "aduladores " de su "obra", lo cual alimentará su ego. Y un par de "minas" no estarían de más.Un mundo con un escritor sin ningún probable "lector",se asemeja demasiado a un hipotético infierno.

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  2. Me sacaste las palabras de la boca, en relación al lector... ¿Quién de nosotros sería capaz de privarse de un buen puñado de ellos? Pero yo no querría solo aduladores...

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  3. Que bela história!
    Aprecio assim, do modo que foi escrita, nada mais!

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