
ARCADAS
Lucía Coria
Varias arcadas.
En la última su estómago le indicó que no podía más. Se detuvo.
Un líquido caliente y espeso le llegó a la boca. Se quedó mirándolo asombrado. No podía creer lo que veía. Algo verdoso en lo que flotaban trozos de carne, algunas arvejas, algo parecido a gusanos con manchas rojizas, restos de pan tostado. Y un olor…
El albañil tomó la cuchara y empezó a tomar su sopa.
En la última su estómago le indicó que no podía más. Se detuvo.
Un líquido caliente y espeso le llegó a la boca. Se quedó mirándolo asombrado. No podía creer lo que veía. Algo verdoso en lo que flotaban trozos de carne, algunas arvejas, algo parecido a gusanos con manchas rojizas, restos de pan tostado. Y un olor…
El albañil tomó la cuchara y empezó a tomar su sopa.
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