IV
Mónica Cazón
La celebración ya había comenzado. Hacía un largo tiempo que nuestra familia no se reunía, por lo que me sentí sumamente halagada y agradecí en voz alta. Mi prolongada soltería estaba por terminar con este esperado compromiso. Padres, primos y abuelos hablaban de mi traje de novia y de mis futuros embarazos, cuando apareció Candela. Entonces dije fuerte y claro:
—Les presento a mi novia.Ilustración: Salvador Dalí
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