Y en el Principio fue el Verbo. Ésa fue la gota —para el sustantivo y el adjetivo— que derramó el vaso. Justo ahí planearon su crimen, un incalificable verbicidio, mismo que harían pasar como un simple accidente gramatical.
Por favor, tratá de que tu comentario sea sobre esta entrada. Asuntos personales (buenos y malos) que tengas con el/la autor/a del texto y/o los miembros de este blog por favor resolvelos por otros canales ya que este no es el adecuado. Gracias.
Y como el verbicidio no está tipificado... todo se arregla con un buen discurso.
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