
Vincent van Gogh se cortó la oreja y se la mandó a Marilyn Monroe.
Marilyn Monroe quedó tan conmovida que abandonó todo - su carrera, su piscina, su bamboleo, su teléfono, su suicidio, todo - y se mudó al sur de Francia para estar con Vincent van Gogh.
¿Vivieron por siempre felices? No, nadie lo hace. Pero simularon ser por siempre felices. Y como todas las cosas se vuelven lo que simulan ser, la felicidad falsa es tan buena como la auténtica.
El propósito de la luna se publica simultáneamente en Químicamente impuro y Breves no tan breves.
Tomado originalmente de La idea fija
Traducción de Saurio
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