Páginas

sábado, 18 de julio de 2009

Longevidad - Luis Chitarroni y Raúl Brasca


Longevidad - Luis Chitarroni y Raúl Brasca

No son las parcas quienes cortan el hilo ni es la enfermedad ni la bala lo que mata. Morimos cuando, por puro azar, cumplimos el acto preciso que nos marcó la vida al nacer: derramamos tres lágrimas de nuestro ojo izquierdo mientras del derecho brotan cinco, todo en exactamente cuarenta segundos; o tomamos con el peine justo cien cabellos; o vemos brillar la hoja de acero dos segundos antes de que se hunda en nuestra carne. Pocos son los signados con posibilidades muy remotas. Matusalén murió después de parpadear ocho veces en perfecta sincronía con tres de sus nietos.

Tomado de "Antología del cuento breve y oculto", Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 2001.

1 comentario:

  1. ***






    Un cuento magnífico.

    Y también terrorífico, y seguramente cierto.

    Sustituir las Parcas por el destino camuflado de azar...

    Muy interesante, sí señor.






    ***

    ResponderEliminar

Por favor, tratá de que tu comentario sea sobre esta entrada. Asuntos personales (buenos y malos) que tengas con el/la autor/a del texto y/o los miembros de este blog por favor resolvelos por otros canales ya que este no es el adecuado.
Gracias.