
Dieciséis guerreros y cuatro caballos conspiraron contra el más puro amor. Desdichada ella se refugio en la torre, enmudeciendo de pena. Su amante inmóvil, hasta hacerse polvo. Los traidores victoriosos no fueron desenmascarados. Hacinados los otros, aguardan la ofensiva.
Tomado de: http://facalderari.blogspot.com/
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