Matrimonio por conveniencia - Óscar Román Alconada
A las seis y media nos levantamos y nos preparamos para la hora de la Prima. Rezamos el Ángelus y asistimos a la misa de ocho. Después, unos días hacemos lectura meditada de la Biblia, y otros lo dedicamos a Oración. Más tarde la Tercia, unas horas de elaboración de dulces hasta la hora de la comida. Mientras hacemos la digestión, dedicamos unas horas a la lectura tomando el sol en el patio del convento. Sobre las tres de la tarde, arreglamos la ropa o hacemos alguna labor. A continuación, dedicamos un rato a la lectura de la Palabra de Dios. Lo último es el Ángelus, la versión completa. Y, antes de acostarme, le pido perdón al señor por no creer en él, y vivir en el convento por comodidad.
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Muy bueno. Me encantó.
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