Envuelto por una placentera sensación de saciedad el niño relame sus labios, ese gusto dulce del chocolate lo mantiene como extasiado, mete un dedo para retirar hasta lo último del fondo de aquel envase plástico, apartado con ojo clínico pese a su corta edad de entre la basura apilada en una negra bolsa de consorcio.
Mural: "Origen", de Sonia Pezzano y Paula Echarren, Carmen de Patagones.
Exquisito microrrelato, un drama bien servido.
ResponderEliminarGracias, Baizabal, por tu comentario; la exigencia es decir lo máximo posible con muy pocos elementos.
ResponderEliminarSergio Fombona
Las palabras justas para decribir lo que no deja de ser una dura realidad. Excelente.
ResponderEliminarGracias, Chula, saludos.
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