Páginas
▼
martes, 1 de marzo de 2011
Cabezonería - David Moreno
La bala, en la sien y la víctima, en el suelo. Ya van diez esta tarde. Y lo peor es que hasta que no atine no va a parar. Desde que le conté a mi hijo la leyenda de Guillermo Tell se ha empeñado en emularle, pero en versión western. En vez de manzanas, botellas de whisky; en vez de arco y flechas, revólver Colt 45.
Empezó ensayando con sus amigos y como no tenía muchos, ahora ninguno, le tocó el turno a la familia. Tras el último disparo, su perro y yo, temblorosos, nos miramos. ¿Quién será el próximo?
Tomado de No Comments
David Moreno
Ese niño seguramente se llamaba Pancho López. Buen cuento.
ResponderEliminarexcelente cuento...
ResponderEliminarYo por eso prefiero que vean la tele: los cuentos les queman la cabeza a nuestros niños...