Los lunes son días de frío. Juan no lo sabía y aquel lunes salió desprevenido a la calle. Ráfagas de viento gélido y copos de nieve surgieron de pronto desde el centro de la tierra y Juan, en mitad de la avenida, sobre la hilera de franjas blancas del pavimento, quedó convertido en estatua de hielo. "Todos los lunes deberían ser días feriados", pensó alguien que miraba la ciudad desde una alta ventana.
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