Han implantado en mi escalera de vecinos un sistema para gestionar mejor los gastos. El presidente recibe las peticiones razonadas de los gastos propuestos: el cambio de una bombilla, la reparación de una tubería. Debemos incluir una primera valoración del coste, una descripción de la necesidad de su ejecución y una hipótesis de qué pasaría si no se efectuara el gasto. La gente anda algo mosqueada, pero la pareja de ancianos del ático ya ha diseñado cinco tipos de formularios y diez plantillas. Luego ella revisa con detalle la estructura formal de cada petición y no deja pasar ni una.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, tratá de que tu comentario sea sobre esta entrada. Asuntos personales (buenos y malos) que tengas con el/la autor/a del texto y/o los miembros de este blog por favor resolvelos por otros canales ya que este no es el adecuado.
Gracias.