
Más allá de lo que había pasado, lo que no le pasaba por la cabeza era cómo esa persona lo había traicionado. Entendía los motivos, entendía los incentivos, entendía el plan, el proceso y el resultado, pero no entendía por qué ella, por qué su propia persona, por qué habría ella de haberle tendido esa trampa.
Tomado de Microtexteando
Sobre el autor:
Carlos Rodríguez Arévalo
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