Recuerdo cuando estábamos sólo ella y yo. Hoy viene un pendejo y se la jode como si nada. Yo la ayudo a poner a raya al bruto que se consiguió después de mí pero no siempre puedo. Cuando tomamos acabo recordando que una vez, ya muy borracha, dijo que lo que falló fue que era demasiado tierno y que, aunque la tuviera dura como poste, nunca se la di como deseaba. "Yo hubiera hecho lo que me pidieras. Sigo con él porque me da por donde se le antoja." Se lo recuerdo y me responde que no lo dijo con mala intención; que, sencillamente, rompimos porque no la amaba así. Entonces me dan unas ganas terribles de embestirla pero no sé cómo. Pago su cuenta, la llevo con él. Llego a mi casa y golpeo a mi esposa, así, sencillamente.
Acerca del autor:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, tratá de que tu comentario sea sobre esta entrada. Asuntos personales (buenos y malos) que tengas con el/la autor/a del texto y/o los miembros de este blog por favor resolvelos por otros canales ya que este no es el adecuado.
Gracias.