Pedro, el oculista, salió corriendo. El llamamiento hecho por el gabinete de crisis de su país es alarmante. El fenómeno había comenzado a las 12:45 del día de ayer en Tías (Lanzarote) y se había propagado rápidamente a la península. La bautizada como“ceguera blanca", pandemia ya según la OMS, se extiende como la pólvora. De ella sólo se sabe que se contagia por vía emocional. Se recomendaba a la población no sentir nada en los próximos días si no es absolutamente necesario. Pedro se detiene bruscamente, acaba de sentir un extraño miedo blanco.
Sobre la autora:
Isabel María González
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, tratá de que tu comentario sea sobre esta entrada. Asuntos personales (buenos y malos) que tengas con el/la autor/a del texto y/o los miembros de este blog por favor resolvelos por otros canales ya que este no es el adecuado.
Gracias.