Primero las inundaciones dañaron las cosechas en una población ya castigada por numerosas enfermedades. Luego vinieron los huracanes y la sequía. El terremoto acabó de arrasar lo poco que quedaba en pie. Desde todos los rincones del mundo, hombres y mujeres se lamentaban por tanta desgracia. Increíblemente me culparon a mí, como si yo fuera el responsable. ¡Y todo porque en uno de mis microrrelatos imaginé que llegaba el Apocalipsis en esta época!
Tomado de http://nocomentsno.blogspot.com/
Tomado de http://nocomentsno.blogspot.com/
Creo que te acusan con razón David,no olvides que la realidad imita al arte.
ResponderEliminarEl pensamiento tiene poder de creación. Yo creo de creer y yo creo de crear, piensa en algo lindo, imagina la igualdad, la felicidad y la prosperidad, en cuanto se forme la masa critica serás participe.
ResponderEliminarIgual nadie es tan poderoso, no sufras por ello, hazlo mejor para la proxima. Un abrazo.
Hola David muy interesante, me encantó. Un abrazo. Neli ♣
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