miércoles, 30 de julio de 2008

Vivir para siempre - James George Frazer


VIVIR PARA SIEMPRE
James George Frazer

Otro relato, recogido cerca de Oldenburg, en el Ducado de Holstein, trata de una dama que comía y bebía alegremente y tenía cuanto puede anhelar el corazón, y que deseó vivir para siempre. En los primeros cien años todo fue bien, pero después empezó a encogerse y arrugarse, hasta que no pudo andar, ni estar de pie, ni comer ni beber. Pero tampoco podía morir. Al principio la alimentaban como si fuera una niñita, pero llegó a ser tan diminuta que la metieron en una botella de vidrio y la colgaron en la iglesia. Todavía está ahí, en la iglesia de Santa María, en Lübeck. Es del tamaño de una rata, y una vez al año se mueve.

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy bueno... me refiero al relato y no a lo de vivir eternamente. Aunque, quiza si fuese Gilgamesh sería un poco más emocionante ¿no?