sábado, 25 de junio de 2011

Monstrua III - Lilian Elphick

Aspiro pegamento echada en la última esquina de esta ciudad amurallada. Una "M" cosida a la espalda me identifica. No soy pordiosera, pero la gente insiste en arrojar basura a la geografía de mis cuatro faldas. Sé que el sol sale por ahí y que los perros cuidan mis cosas: el canasto vacío, la remendada capa roja. Mi abuela, antes de morir, me dijo: lleva en tu tobillo este ramito de romero. Y así lo hice. No me gruñen los malos espíritus, aunque a cada rato siento que el verdadero colmillo del lobo se entierra en mi estómago y retuerce los sueños del bosque, donde yo era una niña muy pequeña que estaba enamorada de su hambre.

2 comentarios:

Sergio Astorga dijo...

Bellas monstruosidades.

Hambre en el abrazo.
Sergio Astorga

Olga A. de Linares dijo...

Maravilloso...