EL GONDOLERO
Gareth D. Jones
La negra proa de mi góndola se deslizaba suavemente a través de las calmadas aguas de los canales. La elegante embarcación me había servido bien durante muchos años, llevando a los pasajeros a través de los cursos de agua de la ciudad, creados por las sabias manos de generaciones de mis antepasados.
El sol caía sobre la ciudad, transformando el agua en una cinta manchada de tinta que yacía entre elegantes edificios de piedra arenisca. Respiré profundamente el fresco aire nocturno.
¿Existía lugar más hermoso que aquella maravillosa ciudad de canales? Cuando el barco quedó amarrado me detuve a admirar, satisfecho, cómo se oscurecía el cielo de Marte.
Tomado de http://www.edicionesefimeras.com/
Foto: Vista de Valencia
El sol caía sobre la ciudad, transformando el agua en una cinta manchada de tinta que yacía entre elegantes edificios de piedra arenisca. Respiré profundamente el fresco aire nocturno.
¿Existía lugar más hermoso que aquella maravillosa ciudad de canales? Cuando el barco quedó amarrado me detuve a admirar, satisfecho, cómo se oscurecía el cielo de Marte.
Tomado de http://www.edicionesefimeras.com/
Foto: Vista de Valencia
1 comentario:
ES para Lowell! Muy bueno!
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