domingo, 7 de febrero de 2010

Eskimales - José Luis Vasconcelos


Su alma se congeló cuando ella arribó a la edad del hielo. Comenzó a hablarle con frialdad desde su corazón de iceberg; después lo abandonó. Desde entonces, no hay aurora boreal que derrita el frío de su ausencia.

1 comentario:

Esteban Dublín dijo...

Me parece un cuento bellamente escrito.