
Cada vez que había un corte de luz en el Museo de Cera de Madame Olga, la estatua de Casanova desaparecía, ocasionando búsquedas desesperadas, pequeños escándalos, revuelos.
Se la encontraba más tarde, seduciendo fogosamente a unas cuántas velas que los empleados encendían para iluminarse un poco.
Tomado del blog: http://memoriasdeldakota.blogspot.com/
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