–Ahí se acerca alguien, mamá, ¿abro, abro?
– Hijo, nunca abras a un desconocido.
– Está bien, mamá, ufa –dijo el nene, ya cerrando la puerta–. ¡Ahí viene papá!, ¿¡abro, abro!?
– Ahora sí hijo.
– ¡Ay, mamá! ¡dónde dónde dónde!
– ¿Qué cosa hijo?
– ¡Sos re tonta!, ¡dale!, ¡el cuchillo!
– Lo tenés en la mano hijo.
– Ay…, acá está.
– Vas y me venís eh.
– ¡Sí! Voy y te vengo.
Sobre el autor:
Nicolás Ferraiolo
3 comentarios:
¡Muy bueno tu cuento!
Gracias Nélida, pero quiero destacar que la foto, más de The Doors que de Morrison, sí es genial. Saludos.
Gracias Nélida. Pero quiero decir que la elección de la foto, más de The Doors que de Mórrison, es más genial. Saludos.
Publicar un comentario