viernes, 2 de octubre de 2009

Rarezas del abuelo - Jordi Cebrián



El abuelo les tenía preocupados. Le veían acarrear trastos, tubos, cables que encontraba por la calle y acumulaba en su habitación. Mientras los nietos hacían los deberes, él les cogía un lápiz o un rotulador y se encerraba a dibujar garabatos en papeles raídos que no dejaba ver a nadie. De noche golpeaba sus tubos de metal hasta que le chillaban que parara. Llamaron a los servicios sociales, pues habían oído hablar de viejos que empiezan a acumular porquerías, pero quien vino a buscarle fue la policía. Desalojaron la casa, y la ciudad entera, por el peligro de explosión nuclear.

Tomado de: http://cienpalabras.blogspot.com/

2 comentarios:

Florieclipse dijo...

Qué buen cuento.

Paloma Zubieta López dijo...

Me gustó mucho el talante del abuelo, gran personaje, aunque esta vez parece que se le fue la mano... Un abrazo.