viernes, 22 de abril de 2011

La empalagosa miel - Luisa Hurtado González


-¡Soy un romántico de la vida! –decía sin parar.
Sin embargo ella odiaba aquella frase porque significaba que él no quería entender que ya no le quería, que las flores, los bombones y los regalos la molestaban, que los malos gestos eran que quería quedarse sola, que los dolores de cabeza nacían con sus continuas atenciones absurdas
Decidió entonces ser la amante perfecta, la miel en persona, e interrumpirlo siempre para decirle que le quería apostando fuerte por una inundación persistente de carantoñas.
Ayer recibió un correo electrónico en el que la dejaba. Ella no contestó siquiera.

1 comentario:

El Titán dijo...

tanta miel es peor que el alcohol y el humo de los cigarrillos y el peligro de la belleza...

Muy bueno...