miércoles, 6 de abril de 2011

Una parábola perdida – Sergio Gaut vel Hartman


Como todos sabemos, los Evangelios han sido manipulados hasta el hartazgo por monjes malvados que se aprovecharon de las carencias informativas de su época, gracias a lo cual reescribieron a su antojo los textos originales sin que nadie pudiera desmentirlos. Lo cierto es que cuando Lázaro resucitó se abalanzó sobre María y trató de comerle el cerebro. Hicieron falta tres o cuatro apóstoles para reducirlo y hubo que esperar a que Jesucristo tomara la decisión menos agradable: devolver al zombie al reino de las sombras. Pero como todos sabemos, la Parábola del Zombie ha sido suprimida y ochenta generaciones han debido conformarse con una versión adulterada de los hechos.

Sergio Gaut vel Hartman

3 comentarios:

El Titán dijo...

Mirá vos...desde esa época que rompían los esquemas estos Zombies...

muy bueno, Sergio...

José A. García dijo...

Los zombies se merecen un puestito en ese libro, después de todo, es tan fantasioso como la Iliada, la Eneida y el Beowolf juntos...

Suerte

J.

Sergio Gaut vel Hartman dijo...

No solo lo merecen; en unas ruinas cercanas a Zahedán, apenas a 108 kilómetros de la capital del Beluchistán Occidental, se han descubierto unos rollos de "sitta paber" en los que unos monjes amonitas escribieron el Evangelio de los Zombies, expurgado del canon por el papa Simplicio en 475. Otra típica tropelía cometida por la Iglesia.