Cuando vi a Martina por primera vez supe que era la mujer con la que quería pasar el resto de mis días. Según fui conociéndola todos mis pensamientos se confirmaron, era ella. Cuando decidí pasar de amigo a algo más me dejó bien claro lo que buscaba, y me aseguró que no pararía hasta encontrarlo: “busco un hombre ingenioso, que no se ande por las ramas, capaz de simplificar cualquier complejidad, que me ofrezca una relación intensa y me sorprenda en cada momento” Tras oír todos los requisitos tuve claro el camino a seguir y empecé por hacerme microrrelatista.
Tomado de En 99 palabras
Acerca del autor:
Miguel Ángel Molina
1 comentario:
Hola, Miguel Ángel.
Muy bueno tu cuento, pavada de requisitos :)
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