—Escribiré una novela para narrar todo lo que ocurra a bordo. —Kruger giró la cabeza y dejó de prestar atención a las protestas de Rabuff.
—El viaje será largo. Te aburrirás antes de terminarla.
—No tengo otra cosa que hacer.
—Será muy largo. —Rabuff estiró el “muy” hasta hacerlo de goma.
—Escribiré una novela en varios tomos, como
En busca del tiempo perdido de Proust o el
Juan Cristóbal de Rolland.
—Me parece que la comparación te queda grande. Y por otra parte, ¿tendrás tema suficiente? Este lugar no parece demasiado inspirador. Estarás encerrado casi ochenta años. El Gerovital te mantendrá vivo, pero no cantará ni bailará para procurarte diversión. Yo tampoco.
—A veces pienso que fue un error poner a un androide como capitán de la primera nave interestelar de la humanidad. —Y se levantó para desconectarlo.
Acerca del autor:
Sergio Gaut vel Hartman
3 comentarios:
Hola Sergio. Me gustó mucho el microcuento. Ojalá pudiéramos desconectar algunos por allí. Verdad?
Un Placer leerte. Saludos
Andrea Álvarez
Gracias por leerme, Andrea. Lástima que solo podemos desconectar a los androides; a un buen número de humanos les vendría bien el mismo tratamiento.
Me parece que los androides, como algunos hombres, no tienen sentido del humor, ¡qué futuro aburrido nos espera!
Buen texto, Maestro
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