Había trascurrido un dilatado tiempo desde que su padre dictara la norma que les prohibía salir del infierno e ir a la Tierra como demonios rojos. A él no le guardaba rencor, comprendían que estaba velando por un tratado con el divino. Entonces un grupo de sus hijos encontró la solución, comenzaron a venir a nuestro mundo como humanos recién nacidos.
Sobre el autor:
Luis Benjamín Román Abram
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