Entramos al basurero y entre los escombros, tirado en un rústico colchón, lo encontramos acurrucado. Con sus ojos sonrientes y estrellados no paraba de darnos las gracias y nos decía que hay que ser positivos; y qué si no podía tener casa, ni pasear en un coche, ni hogar estable, ni podía tener hijos, ni casarse, ni formar una familia, ni dormir cómodo de noche, …ni mascar un "happy catch" de colores; pero a él eso ya no le importaba, y casi cantando, al soltarle la soga que lo apretaba, terminó diciéndonos lo bueno que sería al menos tener la pancita llena, no sentir dolor ni frío y de vez en cuando sentir alguna que otra cosquillita en la barriga…
Tomado del blog SIN TON CON SON
Acerca del autor: Héctor Luis Rivero López
1 comentario:
La más freaky realidad nos retratas acompañada de un aderezo de humor negro, un abrazo maestrazo.
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