Soñé que encontraba un portafolios con un millón de dólares
en su interior. Fue bueno mientras duró, pero el despertador sonó a las siete
en punto. Mi mujer se había ido de casa la noche anterior y la amplia cama King
Size parecía el desierto del Sahara. No, el desierto del Sahara no. Había un
portafolios del lado que mi mujer había ocupado durante los últimos quince
años. No podía ser cierto; yo jamás tuve premoniciones. Y los sueños son
sueños; no voy a desmentir a Calderón de la Barca. Traté de abrir el
portafolios presa de la mayor agitación. Mis dedos transpirados resbalaban
sobre el cierre. Pero finalmente lo logré. En el interior del portafolios había
un millón de dólares en cuentas a pagar.
Acerca del autor:
Sergio Gaut vel Hartman
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Sergio Gaut vel Hartman
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