Nunca fue un obstáculo para mi trabajo de astronauta esta fobia a las arañas que ya tenía olvidada, nunca hasta llegar hasta aquí, a este planeta habitado.
No recuerdo muy bien qué ocurrió. Aparecieron ante mis ojos correteando, perdí los nervios y mis ojos se nublaron. Ahora dicen que solamente yo seré el responsable, el culpable de la desaparición de la raza humana en justa venganza por las bajas que he causado en sus filas.
Sobre la autora:
Luisa Hurtado González
1 comentario:
Típica reacción humana.
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