viernes, 24 de agosto de 2012

Cuestión de números - Rita Vicencio


Javier se acaba de enterar. Otro vecino que fallece este año. El cuarto a su alrededor. Dos en su edificio, dos en los edificios de enfrente. La casona abandonada que flanqueaba su edificio ha desaparecido también, por fin ha recibido el tiro de gracia a manos de una máquina demoledora que terminó con su agonía. Una mas de las señales familiares que desaparecen en las cercanías. Con esta van cuatro también, en lo que va del año. Las chatarras que sus viejos vecinos llamaban autos y que se hallaban eternamente aparcados a las afueras de su edificio también han ido desvaneciéndose poco a poco. Si mal no recuerda, eran cuatro, incluido el armatoste ese que alguna vez fue un Cadillac de lujo y que desde hace años era casa de ratas y vagabundos. Empieza a distinguir un patrón en todo esto, aunque muy claro no lo tiene todavía. Meditabundo, saluda a una vieja enjuta y frágil eternamente vestida de negro. Hace un año que se ha mudado al edificio, la nueva vecina del cuatro.

Tomado del blog: Sabor a ajenjo

La autora: Rita Vicencio

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