Maquinaldo Tempone encara un experimento literario que consiste en ponerse el dedo índice en la sien y moverlo como quien atornilla un tornillo en una tuerca. O lo que es casi lo mismo, salta de un noveno piso sin medir las consecuencias... ni la altura del edificio. (Menos mal que me fui por las ramas y las ramas detienen la caída de Maquinaldo). No obstante, el experimento literario no cesa. Maquinaldo saca del bolsillo su DTC (Dispositivo de Traslación Cronoléptica) y retrocede, como en el juego de la oca, a la primera palabra del experimento literario, que no es, como algún trasnochado pretende haber adivinado, “Maquinaldo”, sino otra, “ponerse”. Maquinaldo pone “ponerse” en la caja de Google y obtiene 17.800.000 resultados. Ahora sí, cuenta las palabras y lo da por terminado, considerando que el experimento literario ha sido todo un éxito.
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1 comentario:
¡Qué buen micro!
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