El hombre se debate entre la ficción y la realidad. Nace y muere en esa lucha. Comprender la ficción es parte del verdadero camino a comprenderse. Dos ejemplos:
La visión del hombre sobre su mundo es subjetiva, no es absolutamente realista:
No hay colores. Todo es negro. No hay sonidos ni fragancias. Estos son atributos nuestros al querer interpretar el mundo. Y el pensamiento, bien podría estar alejándonos del verdadero inicio. De lo obligatoriamente importante. ¿O esto no está sucediendo? Por eso escribo ficción, para comprenderme.
El autor:
Cristian Cano
1 comentario:
En el reflejo de tus letras quizá encontré una respuesta. Gracias Duende.
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