Con el atardecer como telón de fondo, comenzó el concierto “Pink Floyd: Live at Pompeii”. Tras un letargo de casi dos mil años, los antiguos moradores se asomaron entre las ruinas. Solo el canto de las míticas sirenas podría devolver el alma a sus cuerpos de ceniza. Ellos, esperanzados, acudieron al llamado.
2 comentarios:
muy bueno, como ese recital...
Titan, gracias.
Tienes razón: nada como esa música y en ese ambiente.
Saludos.
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