—Señor —dijo el profeta Joderías alzando la mirada al cielo—. ¡Ayúdanos, por favor, Señor!
—¿Qué pasa ahora? —tronó, malhumorada, la voz del Altísimo mientras los cielos se abrían y dejaban ver su descomunal figura.
—Hemos combatido con éxito y derrotado a los arameos, a los dananeos, a los jebuseos, a los filisteos y a los amorreos, Señor, pero ahora nos asola un pueblo venido del infierno, que posee armas que no podemos neutralizar.
—¿Ah, sí? —bramó el Supremo, mirándose las uñas recién manicuradas.
—Sí. Y lo peor de todo, Señor, es que luego de atacar nuestros poblados a sangre y fuego, saquearlos y matar a todos los hombres, violan a las mujeres y les transmiten una horrible enfermedad que impide que podamos entrar en ellas sin contagiarnos.
—¿Y como se denomina ese pueblo? —inquirió el Hacedor de Mundos, como si no lo hubiera sabido.
—Son los gonorreos, Señor.
Sobre el autor: Sergio Gaut vel Hartman
Imagen: Three Dragons, de lutamesta en deviantArt
3 comentarios:
Muy bueno!!!!
esos son los peores...muy bueno Sergio!
Enorme!
A Joderías no tenía el gusto de conocerlo. Lo juro por las Sagradas Escrituras. Todo un hallazgo.
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