El suicidio es una de las formas de cortesía que más debería inculcarse desde la niñez. Famoso es el caso de un verdadero caballero amigo mío que apenas ser presentado a los invitados de una fiesta organizada en un décimo piso, saltó por la ventana para no importunar a nadie con su presencia. Hoy en día, en cambio, la gente prefiere la grosería de permanecer viva y entre nosotros.
Tomado del blog: Memorias del Dakota
Sobre el autor: Alejandro Bentivoglio
3 comentarios:
Una inversión de términos delirante y genial, Alejandro.
Grandísimo cuento. Un lujo.
Una maravilla. Simple, elegante, efectivo. De antología.
Publicar un comentario