lunes, 23 de enero de 2012

Camino de regreso - Jaime Arturo Martínez Salgado


A punto de ingresar a la celda a purgar su larga pena, el reo hizo un alto. Desanduvo sus pasos, caminó hacia el despacho del juez, luego cruzó frente al cuartel de la policía y desde allí siguió hasta la ominosa calle de las dos de la mañana. No desenfundó el puñal y se tragó la ofensa. Las hojas caídas volvieron a ser mecidas por la brisa, en lo alto del árbol.

2 comentarios:

Sergio Cossa dijo...

Si bien, ya leí algún micro con un desarrollo similar, la frase final de las hojas me pareció un detalle exquisito.
¡Saludos!

El Titán dijo...

idem, muy buen relato y muy bien terminado...