sábado, 21 de abril de 2012

Shalom - Christian Lisboa


Entre Qufayrah y y Al Judayya, a lo largo de veintisiete kilómetros, una línea de cientos de tanques se mantenía a la espera, bajo el abrasador sol de las Alturas del Golán. Tras la línea, decenas de piezas de artillería pesada ajustaban los objetivos electrónicos. Entre ellas, Jesús se paseaba, de bluejeans y con una camiseta blanca con la leyenda “Shalom”.
El general se acercó a Jesús y le dijo:
—¿No fuiste tú el que dijo: “No he venido a traer la paz sino la espada”?
Jesús se tomó la cabeza con las manos, tirándose los pelos. —¡La espada, dije, no los misiles de largo alcance, no las ojivas nucleares!
—Consecuencias del libre albedrío —dijo el general—, la tecnología ha cambiado algo en dos mil años.
—¡Es espantoso, ustedes han creado un monstruo!
—Todos debemos asumir nuestra responsabilidad —dijo el general.

Acerca del autor:
Christian Lisboa

1 comentario:

Javier López dijo...

Todos somos responsables de nuestras propias palabras.
Muy bueno, Christian.