viernes, 30 de noviembre de 2012

Notas del té - Ginés Mulero Caparrós


Miro en el tiempo los dedos livianos de Ludwig acariciando las teclas del piano. La imagen trae a mi memoria el aforismo oriental “no mirar al dedo sino a la luna”. En aquella atmósfera brilla la música de luna, los visillos flotan como medusas y oigo decir al genio que la perfección musical es 98% trabajo y 2% inspiración, MAGIA. La sirvienta asturiana entra llevando una taza de té hirviendo; tropieza con la felina alfombra y lo vierte sobre el oído del virtuoso, le abrasa el tímpano, le deja sordo... Lejos de enfadarse, el maestro Ludwig, inspirado, empieza a componer la Novena Sinfonía.

Tomado de Gaviota de azogue 139
Sobre el autor: Ginés Mulero Caparrós

No hay comentarios: