miércoles, 7 de marzo de 2012

Efecto dominó – Sergio Gaut vel Hartman


Mercedes Benz conoció a Chrysler una tarde de primavera de 2012. Y viceversa. Ella nunca antes había derrapado y él no estaba acostumbrado a chocar de frente. El resultado de la colisión fue una catástrofe de proporciones inimaginables; “efecto dominó”, lo llaman algunos. El mismo día, a la misma hora, se suicidó Fritz Volkswagen, Vincenzo Ferrari se perdió en las laberínticas curvas de la demencia y el general Motors se convenció a sí mismo de que era hora de apretar el botón rojo y lanzar los misiles.

Sergio Gaut vel Hartman

Ilustración: Umberto Boccioni "Automóvil a la carrera" (Fragmento)

2 comentarios:

Javier López dijo...

Lo leí mientras paseaba en mi Masserati cabriolet. No, no iba conduciendo de manera temeraria. El coche lo guiaba un chófer.
Eso sí, iba borracho y el texto me hacía tantas eses como la conducción. Quise decir que el chófer iba borracho.
Ahora no daré más rodeos y tomaré la primera salida de la autopista: excelente cuento.

Sergio Gaut vel Hartman dijo...

Gracias, Javi. Pude escribirlo gracias a que no sé conducir...