miércoles, 7 de marzo de 2012

Dilema del escritor – Héctor Ranea


En el bar del pueblo, el escritor saltó de su silla exclamando exultante:
—¡Encontré un tema redondo para mi novela! Ahora tengo que encontrar un abogado que me saque de los líos en los que voy a meterme.
Cayó sentado, la silla crujió. Volvió a sumirse en su tremenda angustia.

Héctor Ranea

Ilustración: Giorgio de Chirico "La incertidumbre del poeta"

2 comentarios:

Javier López dijo...

Pues yo le diría que adelante. ¡Prometo visitarle si acaba entre rejas!

Sergio Gaut vel Hartman dijo...

Y yo podría llevarle cigarrillos, novelas de Dostoievski (a tono) y palabras de aliento sobre espejos de agua.