viernes, 9 de marzo de 2012

El valor de un cobarde - Luisa Hurtado González


Encontró su nota de despedida sobre la mesa de la cocina, por la tarde, al volver del trabajo. Tras leerla, se dejó caer sobre una silla y supuso que iba a ponerse a llorar pero... ¿por qué hacerlo?, ¿por un matrimonio muerto hace años? “Él sólo ha tenido el valor de acabar con esto”, se dijo, y las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, porque ella se había pasado doce años diciendo que era un calzonazos y ahora era mentira.

Acerca de la autora

2 comentarios:

Rosa dijo...

Cuesta enfrentarse con nuestros errores, pero a la vez libera...

Besos desde el aire

Germán Hernández dijo...

Demoledor!!!!!