miércoles, 7 de marzo de 2012

Números redondos - Francisco Avendaño


No hay violentas flores negras, sólo lentos ascensores. Desde este punto de caos partimos para ser hoy calma derramada. El poeta se suponía entre lentas flores y trató de descoser su mundo con un par de palabras desafiladas.
No hay gaviotas, ni abiertos horizontes, sólo esta sensatez de barro que nos cubre todos los contratos. Quisiéramos algo más: caminos sin plazo fijo, abrazos que no multipliquen, papeles sin gastadas oraciones. Pero al cabo de un día somos una cucaracha herida que no le teme a tu zapato. Es todo lo que se debe repartir, la inútil paciencia de los resignados.
Pienso en estas cosas mientras miro un papel con un número en la silla de un banco.

Tomado del blog de autores santiagueños En Los Esteros

Ilustración: Brigitte Scenczi "Pensamiento"

1 comentario:

Javier López dijo...

Fantástica mezcla de poesía, surrealismo y realidad de lo más convencional.