Después de que Feroz intentara derribarle la casa y de salvar a sus dos hermanos, el tercer cerdito vio el filón: construye condominios que alquila a los lobos. Los hace de ladrillos, es verdad, pero con materiales de segunda. Son húmedos, fríos y oscuros. Los lobos viven hacinados. Ahora es un cerdo burgués que se aprovecha de la crisis y cobra, religiosamente, las rentas.
Sobre el autor: Daniel Frini
2 comentarios:
Lo he compartido con mis amigos de Facebook segura de que estarán a salvo. Entiendo que ahora los lobos no son problema.
¡Gracias, Patricia!
Publicar un comentario