La lluvia busca un refugio temporal. La dejas entrar, la abrigas, la sientas junto al fuego. Muy pronto tienes una sed horrible, tus labios se resquebrajan, sales a tu patio, ahora convertido en desierto, y clamas por agua, arrepentido de tu solidaridad.
4 comentarios:
Hermoso relato, pero no extraigamos de él una moraleja simplista.
Muy bonito, Lilian.
Un saludo.
Un detallito: el título es "Paixão da água".
Gracias por reproducirlo.
Cariños,
Lilian.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi no tan santísima culpa.
Fuí el responsable de selección y error.
Por suerte el texto es tan hermoso que no ha sido afectado.
Cariños y mis disculpas.
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