Moisés dividió las aguas y su pueblo atravesó el río. Sólo el error de cálculo por el cual las aguas cayeron sobre la multitud en la mitad del trayecto, arruinó el majestuoso evento. Dios tardó unos días en volver a tomar la decisión sobre cual sería su nuevo pueblo elegido y un poco más de tiempo para encontrar a un profeta competente.
Sobre el autor: Carlos Feinstein
Sobre el autor: Carlos Feinstein
Ilustración: "Moisés", de Xul Solar
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo. Me gustó mucho, Carlos.
Muy bueno, Carlos, te felicito.
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